Amparo Ruiz Ortiz

En este dia tan especial, me ha sido concedido el honor de recordar a una gran mujer, que fue y sigue siendo parte de este grupo.

Su inesperada partida nos sorprendió y lleno de tristeza, ha sido difícil asimilar su ausencia física, porque en nuestro corazón siempre esta presente, ya que su esencia es eterna y permanente.

nuestra querida margoth, fue una mujer fuerte, tenaz, emprendedora, pero también una persona con una gran sensibilidad, que siempre tuvo las palabras adecuadas para brindarlas a quien las necesitaba.

Como no recordar la forma en que disfrutaba estos eventos, desde que iniciabamos con el proceso de preparación de estos siempre mostraba gran entusiasmo, era motivante ver como disfrutaba todo esto.

Nuestra margoth siempre fue una mujer comprometida y preocupada por los problemas que aquejaban al pueblo, sin embargo, no se limito a ser una observadora pasiva, con esa elocuencia que la caracterizaba y sin temor, valientemente hizo los senalamientos que consideraba necesarios de manera publica. Así era ella: fuerte, decidida.

Hablar de ella en su papel de esposa y madre, merece un capitulo aparte, formo, junto con su esposo el maestro salo, como ella carinosamente lo llamaba, una gran familia: Salomon, su amado hijo con quien esta en este momento, Edith, Euni y Goti,constituyeron su mas preciado tesoro, ella siempre nos manifestaba el gran amor y orgullo que sentía por cada uno de ustedes, gracias por compartirla con nosotras.

¡!Gracias Margoth!!

Gracias amiga inolvidable.

Gracias por su ejemplo,…

Gracias por seguir iluminándonos con su estela de luz,…

Gracias por seguir presente.

Por siempre y para siempre,…

¡gracias Margoth!